El frío produce vasoconstricción y eso hace que disminuya el flujo sanguíneo en nuestra piel, provocando deshidratación. Por ello debemos hidratar dos veces al día nuestra piel en invierno. Sin olvidarnos del contorno de ojos, ya que la piel de esta zona es de las más sensibles. No sabéis cuanta gente por no hidratarsela sufre descamación.
Para ayudar a conseguir la hidratación óptima para nuestra piel podemos recurrir a las mascarillas hidratantes, mínimo una vez a la semana ya que aparte de hidratar reparan nuestra barrera cutánea. Hay pieles que necesitarán con mayor frecuencia la mascarilla.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el frío, el viento,... pigmenta nuestra piel y la mancha, por lo que no podemos dejar de usar nuestro fotoprotector habitual. No porque haya menos sol, la piel se mancha menos. Las bajas temperaturas y el viento son agentes muy agresivos con nuestra piel.
¡Así que cuídate!
No hay comentarios:
Publicar un comentario