lunes, 3 de agosto de 2015

Factor de Crecimiento Epidérmico

La piel, como cualquier parte de nuestro organismo va envejeciendo y no perdona el paso del tiempo.
Por ello hoy voy a explicar qué nos aporta el Factor de Crecimiento Epidérmico.


Efectos del tiempo sobre nuestra piel

-Nuestra epidermis o capa más externa de nuestra piel, a medida que pasa el tiempo va perdiendo grosor.
En el caso de las mujeres, esta pérdida de grosor se da sobre todo en manos, cuello, escote, cara y antebrazos.
- Se produce una disminución de los fibroblastos, encargados de producir el ácido hialurónico, colágeno y elastina de nuestra piel, conocidos como glicosaminoglicanos.
Esto provoca flacidez, descolgamiento y aparecen las famosas arrugas.

¿ Qué es el EGF o Factor de Crecimiento Epidérmico?

Es una proteína presente en el plasma sanguíneo de nuestro cuerpo. Encargada de la activación de los procesos biológicos de nuestras células.

Ventajas del EGF



- Acelera la reparación de nuestra piel, disminuyendo el tiempo de cicatrización de las heridas y disminuye la aparición de cicatrices.
- Activa los fibroblastos y en consencuencia, aumenta la producción por parte de nuestras células de colágeno, elastina y ácido hialurónico. Importantísmos en el proceso de envejecimiento de nuestra piel.


Usos del EGF

En cosmética o dermatología:

- Prevención y tratamiento de queloides.
- Ayuda a la cicatrización de heridas.
- Disminuye el tiempo de curación de cualquier daño en nuestra piel.
- Potente activo antiedad, ya que hace que nuestro cuerpo sea el que produzca el colágeno, elastina y ácido hialurónico, que normalmente con el paso del tiempo va decreciendo. Siendo mucho más eficaz éste, que el que aportamos con cualquier cosmético. Aportando firmeza y elasticidad a nuestra piel.
- Frena la alopecia o caída del cabello.

Además de en dermatología, el factor de crecimiento tiene múltiples usos:

- Oftalmología: sequedad ocular severa, úlceras recurrentes,..
- Traumatología: regeneración de cartílago, artrosis,...
Y en muchos campos más.

También existe el EGF vegetal obtenido de la cebada, marino de las algas y de bacterias, como E. coli, que suelen ser los usados en cosmética.
Espero que os haya gustado.

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