jueves, 31 de julio de 2014

¿Piel sensible?




Sea cual sea vuestro tipo de piel, algunos factores pueden derivar o favorecer la sensibilidad excesiva: su piel reacciona con fuerza y, casi siempre, cuando no quiere que se manifieste...

La piel sensible natural: su piel es fina, clara, a veces un poco seca, se descama en superficie, enrojece fácilmente (puede ser el principio de una cuperosis).
La piel sensible reactiva: el frio, el sol, el viento, los cuidados de higiene inadecuados, estropean su piel. Un peeling, una intervención láser, pueden ocasionar que su piel reaccione activamente.
La piel ocasionalmente sensible: una afección cutánea, tal como una dermatitis seborreica, un acné rosácea, así como otras muchas situaciones activan la sensibilidad de su piel.


Cada tipo de piel, tiene su tipo de sensibilidad

  • Piel deshidratada: tirante y con sensación de malestar.
  • Piel seca y muy seca: pérdida de las funciones protectoras, aparición de arrugas.
  • Piel mixta o grasa: pequeñas zonas brillantes, sobre las aletas de la nariz, en lo alto de los pómulos...
  • Piel sensible al entorno: reacciona inmediatamente a la menor contrariedad.

Sensibilidad y sensibilización.

Sensibilidad o Intolerancia, una cuestión de gradación...
Distinguir entre pieles sensibles y pieles sensibilizadas.
 

Piel sensible: tirantez, picazón. La piel reacciona de forma excesiva al viento, al frio, al uso de productos inadecuados, a una limpieza muy enérgica o a las aguas de gran dureza.

A veces, esta sensibilidad es exagerada, la piel no se calma con ninguno de los productos hidratantes utilizados habitualmente. No soporta nada. Se transforma en alérgica. Desde ese momento su piel pica, esta tirante, presenta rojeces, se descama.

Piel sensibilizada: ciertas intolerancias a productos de higiene de uso diario, producen verdaderas alergias y son responsables de la aparición de un eccema o urticaria.Habría que averiguar la causa de esta alergia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario